.
.
.
El simple hecho de vivir nos obliga, invariablemente, a tener contacto con el mundo de ciertas formas que suelen ser superficiales. Este puede ser el motivo por el cual muchas veces nos inclinamos a tomar decisiones que no tienen mayor fundamento que nuestra experiencia en la vida cotidiana.
Esto quizá sea el reflejo del porqué muchos negocios optan por apostar a los descuentos, a las rebajas o a las promociones, en la búsqueda incesante de nuevos clientes y, mientras tanto, dejan de lado otro tipo de estrategias igual o más efectivas para las empresas, como la propuesta única de valor.
Se trata de una forma brillante de no solamente atraer más clientes, sino de reforzar una marca, de fortalecer las ventas, de destacar la reputación de la organización y de mantener a los consumidores de una compra a la otra.
Hace poco tiempo apareció Netflix, la plataforma para ver películas y series en streaming. Por aquellos días, fue fácil ver su propuesta única de valor, pues hasta ese momento nadie había conseguido ofrecer ese servicio con éxito.
Sin embargo, ahora que hay otras plataformas, todas y cada una de ellas tratan de encontrar una propuesta única de valor para diferenciarse con su competencia y para mantener a sus clientes mientras llegan nuevos.
Estas propuestas únicas de valor están presentes en los contenidos de las plataformas (muchos de ellos originales), algunas veces en el precio y otras en beneficios alternativos en servicios y productos, como en el caso de Amazon Prime.
Desde esa perspectiva, con combatientes tan poderosos, es fácil ver las propuestas únicas de valor, pero ¿cómo debo aplicar esta estrategia en mi negocio?
Para que esta estrategia funcione debes tener en mente que siempre debes enfocar esta idea hacia tus clientes. Es decir, debes reconocer qué parte de tu negocio, si su servicio, sus productos o ambas, pueden brindar respuesta a las necesidades de tus clientes.
Paralelamente, la propuesta única de valor que hagas para tu compañía debe tener un elemento clave: Claridad. Sin esto, será poco probable que la estrategia cumpla su función.
Para comenzar, necesitas tener presente que debes darle título a tu propuesta única de valor. Recuerda que no estás creando un slogan comercial, sino una frase que, de forma directa y clara, informe al cliente lo que debe saber.
Entre más fácil de comprender sea esa frase, más fácil te será que tu negocio conecte con sus clientes.
En segundo lugar, recuerda lo que es una propuesta única de valor: lo que hace la diferencia de tu negocio con su competencia.
De esto hay un ejemplo muy claro de la marca Domino’s Pizza. Hace tiempo, cuando pocos conocían esta empresa, ellos decidieron ofrecer servicio a domicilio, algo que nadie o, cuando menos, muy pocos negocios ofrecían.
Ese fue, por algún tiempo, el diferenciador de la pizzería. No obstante, con el paso de los años, la competencia comenzó a adoptar el mismo servicio, con lo cual Domino’s perdió su propuesta única de valor.
Pero la pizzería, ya convertida en una empresa líder del sector, no paró y procedió a tener una nueva propuesta única de valor: la rapidez en la entrega de sus productos.
Como ves en este ejemplo, una marca debe destacar eso que aporta valor a sus clientes, lo que la hace diferente.
Si ya cuentas con el título y crees que está enfocado hacia el cliente, mientras destaca el diferenciador de tu marca, es hora de que ahondes y escribas ahora cuáles son las necesidades que tu consumidor verá satisfechas gracias a tu propuesta única de valor.
Por ejemplo, quienes tienen cuenta en la aplicación de ventas Mercado Libre, pueden apreciar que, entre más usen la app, tendrán un mejor nivel con mayores beneficios, como envíos gratis y descuentos.
El poder desplegar con claridad estos beneficios, es una de las claves que pueden darte el éxito deseado a tu negocio.
¿Te preguntas por qué grandes marcas no requieren dar descuentos? Mucho tiene que ver que su propuesta única de valor sea más que suficiente para mantener a sus clientes satisfechos. Como mencionamos antes, la propuesta única de valor es más que un concepto, es una estrategia que potencia las ventas.
Si finalmente consigues armar tu propuesta única de valor, recuerda que estamos en una era sumamente visual, en la que requerimos de este tipo de estímulos para poder captar la atención de mucha gente.
Por esta razón, si conseguiste estructurar tu propuesta única de valor adecuadamente, no olvides apoyarte, para explicarla, en imágenes o incluso en páginas interactivas. Aunque eso sí, asegúrate de que estos elementos no vuelvan confusa tu información.
Déjanos tus datos o escríbenos en el chat.
