Enlistamos para ti las 6 prioridades principales.
Existen un sinnúmero de empresas que salen a vender algo que nadie ha validado, lo cual tiene dos posibles desenlaces: Aprenden con el tiempo, ajustan, el mercado los acepta y logran recuperarse; o fracasan, perdiendo tiempo, dinero y esfuerzo.
No cometas el error de querer vender a como dé lugar lo que producen y no lo que tus consumidores quieren comprar; estudia el mercado y analiza si tu producto o servicio les gusta e interesa, cuánto están dispuestos a pagar por él, dónde y cómo quieren comprarlo, etc. No dejes de lado el que debes vender aquello que te gusta hacer, que sea sencillo operar y que además te deje dinero.
Para poder vender exitosamente, las primeras ventas y las más relevantes siempre debes hacerlas tú, para después enseñarle cómo hacerlo a tu equipo. Establece la estrategia de ventas y el proceso a tus vendedores. Aprende a amar las ventas, conoce a tu producto y a tu mercado
Posteriormente, recuerda que tener una buena venta es motivo de alegría para ti como Director General y para tu equipo, pero eso NO significa que debas bajar la guardia y llegues a un punto de comodidad; sigue vendiendo y creciendo.
Todos deseamos que haya mucha operación, porque eso significa que ya se superó el problema de vender; sin embargo, debes tener mucho cuidado de comprar y contratar lo estrictamente necesario para ir creciendo junto con la operación, pues si inviertes de más, podría convertirse en un gasto difícil de mantener.
Contrata a alguien que opere eficientemente, supervisa la operación y ayuda a optimizarla, pero en lo posible, no te involucres directamente. Cada minuto que concentras en operar, es un minuto que pierdes en vender.
Puedes tener mucho dinero en tu cuenta y no alcanzar a ver que, por ejemplo, en ese mismo mes debes pagar impuestos, proveedores o nómina, y que no te va a alcanzar porque no has tenido ingresos suficientes.
La verdadera administración financiera surge de alinear la operación administrativa con la contabilidad, teniendo estados financieros reales al cierre de cada mes para ver dónde te encuentras parado.
Estudia el Estado de Resultados, el Estado de Flujo de Efectivo y el Balance General para analizar lo que sucede con tu empresa. El Uso de Razones Financieras también será esencial, pero ese lo podrás analizar un poco más adelante, después de entender bien los estados financieros.
Tu empresa no podrá crecer, si no entiendes los números del negocio. Estarás destinado a quedarte pequeño o poco protegido ante problemas económicos y probablemente puedas llegar a la bancarrota.
Steve Jobs decía que “debes contratar a gente inteligente que te diga qué hay que hacer y no gente tonta a la cual debes decirle qué hacer”. Ten gente inteligente a tu lado, que te empuje y que te rete. Comienza por contratar a buenas personas y ayúdalos a desarrollar su talento al máximo.
Conforme la empresa crece, en todos los sentidos, se requieren definir políticas, procedimientos y procesos, lo que te permitirá institucionalizar a la empresa.
Cuando hablamos de ‘institucionalizar’, nos referimos a lograr que las personas tengan una guía constante en lo que hacen para que las cosas no se salgan de control. Estas políticas, procedimientos y procesos, permiten que el actuar de la empresa y sus colaboradores sea homogéneo y coordinado, provocando que el crecimiento sea ordenado.
Este es el deber más alto del Director General y lo que permitirá que la empresa trascienda en el tiempo y puedan llegar nuevas personas a dirigirla en un futuro.
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