Si tienes una empresa grande o chica, no importa cuál, ya sabes que dependes de tus vendedores, ya que son esenciales para cerrar ventas, alcanzar las metas que tienes como objetivo y conseguir la fidelización de tus clientes actuales.
Por esto es inevitable que quieras dentro de tu empresa a los mejores, con procesos efectivos para cerrar ventas y atraer a más clientes. Pero, si estás aquí también es posible que sea porque han surgido ciertos problemas con tus vendedores.
Entonces es importante tocar un tema que interesa a las empresas en relación a ellos: si se van, ¿se llevan los datos de mis clientes? Esta es una problemática que muchas empresas tienen que soportar en estos días, buscando soluciones objetivas ante esto.
Dentro de la búsqueda de nuevos y mejores clientes, muchas empresas han optado por contratar vendedores con experiencia, insatisfechos en el lugar donde trabajan y que cuentan con una cartera de clientes amplia de su anterior trabajo. Así, al contratarlos, hacen que su cartera de clientes se convierta en nuevos clientes para el lugar nuevo al que ingresa.
Tristemente la moral, la decencia y la ética no son suficientes en este caso particular: ¿qué te garantiza que no volverá a llevarse los datos de tus clientes al salir de tu empresa?
Esto puede desencadenar varios escenarios: que ya no quieras contratar a nuevos vendedores, para no arriesgarte; que estés nervioso constantemente de que alguien más se lleve a los nuevos contactos que consiguió contigo o que no puedas despedir a alguien por la cartera de clientes que ya tiene.
La relación entre empleador y empleado es un aspecto esencial en cualquier empresa. Para esto es vital que estén atentos a sus deberes durante el curso de la relación, además de tener en cuenta los derechos que se extienden más allá del empleo.
No se debe hacer a un lado la confianza mutua; aunque no lo creas, es uno de los deberes más importantes entre ustedes dos. Esto abarca las obligaciones del empleado, sobre su deber de confidencialidad de los activos de la empresa y de no actuar con la competencia o a su favor.
Existe un deber al empleador, aunque haya intentado robar los datos con anterioridad, con esto puedes evitar que sigan robando datos de clientes, así como potencialmente proporcionar al empleador daños por cualquier pérdida sufrida por ellos, o acciones que afecten directamente a la empresa.
«El robo de clientes por un empleado es un delito».
Evita que se lleven los datos de tus clientes
Hay ciertas acciones que puedes llevar a cabo para evitar estos robos por parte de tus empleados; estas acciones, aunque sencillas, resultan eficaces para no cometer errores.
Como puedes ver, recabar y administrar los datos de tus clientes de forma adecuada es esencial para evitar las filtraciones y la pérdida de clientes, además de que una buena administración es beneficiosa para tu negocio en muchos sentidos.
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