Las estrategias digitales inician con una chispa de inspiración; con un contenido divertido o una nueva forma de mostrar tu marca en internet. Pero esa idea no se queda así.
Hay que darle forma, ajustarla y trabajar mucho para convertirla en algo realmente increíble.
En este blog, te contaremos cómo las estrategias digitales crecen, cambian y se hacen más fuertes, desde el primer boceto hasta un plan sólido que se adapta al mercado.
Y, lo mejor, ¡te damos tips para ponerlo en práctica!
Madurar una estrategia digital es llevarla al siguiente nivel: Evolucionar para que sea cada vez más efectiva, tomando decisiones basadas en datos, y adaptarse a las tendencias y necesidades del consumidor que se puedan presentar.
Este proceso implica:
En pocas palabras, madurar una estrategia digital significa pasar de hacer esfuerzos digitales a improvisados a actuar con estrategia y decisiones basadas en datos.
Toda estrategia comienza con una hipótesis: ¿qué necesita tu público? ¿Dónde puedes encontrarlo? ¿Qué tipo de contenido resonará más?
Preguntarse esto es fundamental. Es en esta etapa donde es normal cometer errores, probar diferentes formatos y explorar canales sin saber cuál será el más efectivo.
Ejemplo real:
Dentro de SRM hemos diseñado una herramienta estratégica basada en la metodología Lean Sales Canvas llamada Arquitectura Comercial Digital (ACD).
Busca optimizar tu marketing digital y enfocarlo en resultados concretos: lograr más prospectos.
Beneficios de implementar una ACD:
Con la ACD, llevas tu negocio hacia un marketing más estratégico y efectivo.
Momentos clave de esta etapa:
Cuando tengas tus primeros datos, podrás empezar a optimizar. En esta fase podrás analizar qué está funcionando y qué no, para hacer ajustes en tiempo real.
Acciones clave:
En esta fase puedes usar herramientas de análisis como Google Analytics o HubSpot.
En este punto, tu estrategia digital comienza a mostrar consistencia. Has identificado los canales más efectivos, los mensajes que conectan con tu audiencia y las tácticas que generan resultados predecibles.
Claves para aplicar:
Una estrategia digital nunca está "terminada". Incluso cuando alcanzas una fase madura, el mercado evoluciona constantemente, y las expectativas de los consumidores cambian.
La innovación es crucial para mantenerte relevante.
Claves en esta fase:
No todas las empresas están en la misma fase de maduración digital.
Aquí hay algunos indicadores para saber dónde te encuentras:
Paso 1: Analiza tu situación actual.
Haz una lista de lo que ya haces en digital: redes sociales, anuncios, emails. Evalúa qué funciona y qué no.
Paso 2: Aprende lo básico.
Asegúrate de que tú o tu equipo entiendan cómo interpretar métricas simples como clics, visitas o conversiones.
Paso 3: Usa las herramientas adecuadas.
Tienes que medir tus esfuerzos digitales para poder saber si lo estas haciendo bien o mal, prueba herramientas como Google Analytics o un CRM básico para organizar y medir mejor tus esfuerzos.
Paso 4: Busca ayuda si es necesario.
Si no sabes por dónde empezar o necesitas una guía clara, habla con un experto. ¡No tienes que hacerlo solo!
El proceso de maduración de una estrategia digital es un camino lleno de aprendizajes, ajustes y, sobre todo, evolución constante.
No importa en qué fase te encuentres, lo importante es no quedarse estático y adaptarse a las nuevas demandas del mercado.
¿Listo para madurar tu estrategia digital? ¡Ponte en contacto con nosotros! Juntos podemos llevar tu negocio al siguiente nivel en el mundo digital.
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